Qué clase de escuela buscamos

Los niños con dificultades de aprendizaje necesitan atención más o menos especializada, dependiendo del tipo de dificultad que tengan. Existe una amplia gama de etiquetas clínicas y psicológicas que engloban otros tantos problemas: déficit de atención, síndrome de Asperger, autismo, hipoacusia, desintegración sensorial, etcétera. Los padres podemos adoptar o no una de estas etiquetas pues no siempre, y no necesariamente, reflejan la complejidad del ser humano que son nuestras niñas.

En México existen miles de escuelas públicas y otras tantas privadas. Las razones para no acudir a la escuela pública ya las he comentado (sobrepoblación, exceso de trabajo y dudosa capacitación de los profesores) de manera que muchos como nosotros decidimos acudir a la educación privada.

De los cientos de escuelas privadas que existen en esta ciudad podemos contar con los dedos de las manos aquellas que ofrecen algún tipo de programa para niños con dificultades de aprendizaje.

Buscamos una escuela que en principio acepte que no todos los niños son iguales, pero que en  verdad lo entienda, que no esgrima una supuesta pluralidad cuando, en el fondo, lo único que busca es un cierto tipo de niño, digamos un «niño promedio». El ideal del niño promedio varía: si queremos una escuela «alternativa» el niño deberá ser creativo, participativo y nada tímido. Si queremos una escuela que busque «un alto nivel académico», el niño ideal deberá aceptar con gusto cambiar sus horas de juego o frente al Wii para memorizar el pasado de los verbos irregulares en inglés, por ejemplo. Hay escuelas que «promueven valores», generalmente se trata de escuelas de corte confesional, en éstas los niños tendrán que participar con entusiasmo de ceremonias y convivios de la fe que confiesen y compartan. Pues bien, cualquiera de estas escuelas puede ser, y debería ser, una escuela que integrara a su población a los niños con discapacidad de algún tipo.

La posibilidad de incluir a cualquier niño no parece una tarea tan titánica como algunos podrían pensar, ¿qué tienen pues las escuelas incluyentes que no tienen el resto de las escuelas?

Disposición. Simples y sencillas ganas de incluir a todo aquel que lo pida.

Personal. Una o varias personas, ya sean pedagogos o psicopedagogos, encargadas de dar apoyo y seguimiento a los niños con dificultades o con alguna discapacidad severa.

Instalaciones. Leves, y supongo yo que no muy costosas, adecuaciones en los edificios escolares; cosas sencillas como rampas, por ejemplo, quizá un elevador.

Información. Las escuelas necesitan ponerse al día, conocer que la SEP permite y sugiere adecuaciones al curriculum de los niños que lo necesiten. De manera que, si un niño de plano no puede sacar una raíz cuadrada, no se le exija dominar semejantes nociones. Permitir, por ejemplo, a un niño disléxico, contestar un examen en forma oral, o darle más tiempo al que lo necesite.

¿Porqué entonces existen tan pocas escuelas dispuestas a aceptar a niños con necesidades especiales?

Acerca de Josefina Flores


3 respuesta a «Qué clase de escuela buscamos»

  • Astrid Valle

    Hola, no se por donde vivas, ni que nivel educativo estés buscando, te comento que aquí por las Aguilas, hay dos escuelas incluyentes, el Colegio Iskalti, solo primaria,y el Instituo Patria, primaria y secundaria, espero que te sean de ayuda, saludos.

  • memedelatorre

    Soy Manuel papá de Niko y me siento muy identificado con lo que han pasado. Niko tiene 7 años y debe empezar la primaria en septiembre de este año. Ha sido un verdadero vía crucis encontrar una escuela que quiera aceptarlo. Niko es muy inteligente en algunos aspectos, pero en lo que se refiere a la escuela y convivencia con sus compañeros simplemente no puede. Veo que las recomendaciones de escuelas son del 2012 y mi esperanza y deseo es que para ahora existan más. Yo puedo agregar la Brighthouse en Coyoacan. Les pido su ayuda para que me recomienden escuelas primarias para mi hijo. Se los voy agradecer mucho.

  • memedelatorre

    Gracias

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